Por desgracia, mover aquella pesada nave requería una gran cantidad de energía. Por lo que la nave disponía tan solo de los sistemas más básicos. Unas últimas mejoras, la habían dotado de un sistema de pilotaje algo más moderno. Algo que sin duda Ibram agradeció, pues hasta entonces, prácticamente se había tenido que guiar por su vista y unos pocos datos más.
Por otro lado, la nave disponía de armamento suficiente como para causar estragos en el campo de batalla. En un enfrentamiento directo contra una nave de línea, podía llegar a vencer con la estrategia adecuada y un poco de suerte. Por desgracia, su mayor problema eran los cazas. Las pequeñas y veloces naves podían causar grandes estragos en sus sistemas si acertaban en los puntos adecuados. Por lo que la estrategia a seguir iba a resultar muy sencilla. La Mole protegería a los cazas de los disparos y ataques de la Portadora de Guerras, mientras que los cazas se encargarían de custodiarla de las naves enemigas más pequeñas.
El pirata aliado de COD 13 se encargaría de aplastar las naves que el lord sith mantenía vigilando el sector. Por lo que el resto solo tendrían que preocuparse de los cazas de la Portadora de Guerras.
Los dos últimos días habían sido una gran locura llenos de preparativos. Algunos apenas lograron conciliar el sueño, mientras que otros no perdieron la oportunidad para descansar cuanto pudiesen. Fue como fuese, el día de la batalla final contra el Lord Sith por fin llegó.
El destino de la galaxia pendía de las manos de aquellos valientes héroes…
La intensidad de fuego que la Portadora de Guerras estaba lanzando sobre la Mole, hacía que los escudos se viesen reducidos rápidamente. Surcar el espacio en aquella gran nave, bajo el fuego enemigo, requería de toda su pericia. Debía de calcular cada movimiento con segundos de antelación, algo que ponía al límite sus reflejos así como sus dotes como piloto. Pues si recibía demasiados impactos directos de los cañones principales de la nave enemiga, acabarían convertidos en polvo espacial.
Joni no tenía mucha mejor suerte. Su nave era veloz y había sido completamente modificada a lo largo de los años. Pero aún así no lograba alcanzar la velocidad punta de un caza, ni su maniobrabilidad. Pero en especial, era la destreza de los pilotos enemigos lo que le hacían mantenerse aferrado a los mandos de la Niña Bonita. Los pilotos mostraban unos reflejos casi sobrehumanos y una excelente puntería.
Joni se movía por instinto, mientras que los pilotos que lo acompañaban lo hacían utilizando ciertas maniobras ya ensayadas. Volar como uno solo era algo complicado, pero por separado, comenzaron a repeler los ataques enemigos.
El espacio estaba iluminado por un sinfín de ráfagas de energía y explosiones, que parecían extenderse hasta donde le alcanzaba la vista. La misión estaba siendo mucho más complicada de lo que habían previsto y no estaba seguro de poder mantener al enemigo a raya durante mucho más tiempo.
Nithan por su parte, viajaba en la Mole concentrándose para la batalla que se avecinaba. Aquella iba a ser una misión peligrosa, de la cual existían muchísimas posibilidades de que no saliese con vida. Pero gracias a la meditación, logró apartar aquellos pensamientos de su mente y se concentró en la propia batalla. Junto a él lucharían algunos de los mejores guerreros de la galaxia. Braxo y Malthon estaban considerados como la élite de la élite en cuanto a tiradores se refería. Además iban apoyados por dos unidades de operaciones negras del SIR, con quienes Joni había trazado amistad. Por último estaba también el equipo de Ibram, el cual estaba formado por una Arkaniana experta en tecnología que se encargaba de los escudos y las comunicaciones, dos Houk gemelos, que aportaban la fuerza física al equipo, aunque por el momento se mantenían alegres y contentos sentados a los mandos de los cañones de la nave. Si algo les apasionaba sin duda era hacer volar cosas por los aires. Junto a ellos también viajaba un togruta experto en el cuerpo a cuerpo, de un espíritu meditabundo bastante similar al de Nithan Nass. Por último, COD también estaba presente, dispuesto a vencer a las fuerzas del Lord Sith.
En la lejanía, dos naves permanecían ocultas a los sensores y se preparaban para realizar el asalto a la Portadora de Guerras, Debían de escoger el momento adecuado para no alertar al Lord Sith, lo cual significaba, que antes de actuar, el resto del equipo debía de provocar la mayor cantidad de daños posibles, para atraer su atención.
Finalmente llegó también el turno de los Mandalorianos de ponerse en acción y haciendo uso de sus naves invisibles comenzaron a acortar distancias. Pero de pronto, una señal se coló en los sistemas de todas las naves presentes.
El mensaje estaba cifrado y había una gran cantidad de interferencias, pero lograron limpiar la señal lo suficiente como para obtener la siguiente información.
-Mensaje para la flota de la alianza, debéis retiraros de inmediato. Esa batalla tan solo os debilitará, sé donde se oculta. Reuniros conmigo en las siguientes coordenadas, debéis de daros prisa o lo perderéis, tal vez para siempre. Verde 1, fuera.
Oculto: